

Instituciones y desarrollo
Ady P. Carrera Hernández (Coordinadora)
Los autores tratan de aportar elementos para una mejor comprensión de la compleja relación que existe entre las instituciones y el desarrollo. Entendido éste último como un proceso para crear una vida mejor para todos a través de la expansión de un entramado conjunto de condiciones en las que se vinculan variables ecológicas, económicas, sociales, culturales y políticas y señalan también nuevas líneas de investigación con el fin de enriquecer el debate sobre este importante tema.
Abordan también los problemas teóricos y empíricos en la literatura reciente sobre las instituciones y el desarrollo, al mismo tiempo que evalúan la respuesta sobre cuáles son las instituciones que mejor promueven el desarrollo económico. Examinan los problemas con la evidencia empírica que se presenta, en relación con el papel de las instituciones en el proceso de crecimiento económico. Advierten que ante la presencia de fallas de mercado, las buenas instituciones no suelen ser las de libre mercado, sino las que involucran al Estado en superar fallas de coordinación y en fomentar las actividades con externalidades positivas. Añaden que una mayor libertad de mercado no siempre trae consigo mayor eficiencia económica en la asignación de recursos y que no siempre hay una coincidencia entre lo que es bueno para la eficiencia en la asignación de recursos y lo que es bueno para el crecimiento económico.
Reflexionan además, sobre el debate actual en torno a la relación entre instituciones y desarrollo y la necesidad de incorporar un enfoque que considere tanto la heterogeneidad de cada contexto, como el reconocimiento de la importancia de los distintos tipos de instituciones, a fin de enriquecer el análisis sobre la complejidad del entramado que determina los resultados del desarrollo. Así como de las instituciones políticas y sociales que existen en el ámbito municipal y los argumentos en torno a la forma en que su interacción puede contribuir a explicar el avance o el retroceso del desarrollo humano a nivel local.
Con relación al papel de las libertades y el desarrollo, enfatizan que en un proceso de desarrollo integral es indispensable que la democracia garantice todos los derechos frente a todos los poderes y en todos los niveles. Asimismo muestran que instituciones como las leyes de transparencia en los gobiernos municipales, en particular, el Estado de México, no han contribuido al desarrollo porque los resultados revelan que éstas han probado ser un elemento necesario pero no suficiente para implementar la rendición de cuentas. Reiteran también que las instituciones informales deben ser consideradas en un proceso que pretende crear o fortalecer instituciones formales positivas para el desarrollo como lo son las de rendición de cuentas.
Destacan la complejidad de los procesos de transferencia del modelo y las dificultades implícitas en la uniformidad de estrategias destinadas a operar en contextos locales heterogéneas. Hacen hincapié que las instituciones informales como la tradición y las costumbres también generan uno de los problemas más grandes de desarrollo: la inequidad de género. Para ello proponen la necesidad de que los arreglos institucionales sean acordes con los entramados propios de cada lugar y momento histórico.
Analizan el tema de participación ciudadana y desarrollo cuya preocupación central es la calidad de la democracia desde la ciudadanía con base en el estudio de las precepciones de los ciudadanos jóvenes de la ciudad de Mérida, Yucatán. Se analiza también el proceso de institucionalización de la labor de las organizaciones no gubernamentales de desarrollo (ONGD) y su capacidad de incidencia, severamente limitada por factores institucionales internos y externos, como el bajo nivel profesional de sus operadores y la falta de sinergia entre pares, lo que obstaculiza la cooperación entre sí y, por ende, su fortalecimiento como sector. Abordan también el marco legal complejo, rígido y limitado que regula su operación y que en lugar de facilitarla, la entorpece. Todos estos elementos derivan en una falta de institucionalidad, que impide que el gobierno y otros actores importantes reconozcan a las ONGD como interlocutores en la agenda de las políticas para el desarrollo.
Finalmente, los autores subrayan que aún cuando existe un amplio consenso sobre la relación entre instituciones y desarrollo, todavía no está clara la forma en que interaccionan ambas variables. De ahí la importancia de buscar enfoques interdisciplinarios a fin de ofrecer explicaciones más amplias a un fenómeno cuya complejidad hace imposible su comprensión desde un solo ángulo. Se invita al lector a reflexionar sobre la diversidad institucional en la que el desarrollo debe ser promovido, lo que lleva a recapacitar sobre la especificidad que debe caracterizar el diseño de las políticas públicas que se crean con ese propósito.
Contenido:
Introducción
PARTE I. INSTITUCIONES, CRECIMIENTO Y DESARROLLO
Instituciones y desarrollo. Una evaluación de los problemas teóricos y empíricos en la literatura reciente
Instituciones y desarrollo
Instituciones para el desarrollo humano en el ámbito municipal
PARTE II. EL PAPEL DE LAS LIBERTADES Y EL DESARROLLO
Desarrollo, justicia y derechos humanos. Los desafíos pendientes en la Argentina del siglo XXI
Instituciones que no han ayudado al desarrollo. El acceso a la información en los municipios del Estado de México
Instituciones públicas y estrategias para la equidad de género. Los programas de los organismos de la mujer en el Estado de México
PARTE III. PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y DESARROLLO
Subjetividades líquidas de la ciudadanía entre los jóvenes. El caso de los jóvenes en Yucatán
Intervención e institucionalidad de las organizaciones de la sociedad civil en la cooperación internacional para el desarrollo.
Año: 2015
ISBN: 978-607-7761-74-7
Páginas: 290
Referencias Específicas